martes, 15 de diciembre de 2009

Despejando la X-1

Giraba en una espiral y, quedaba
aún mundo para la eternidad.
El agua le daba igual.
Era la piscina lo que era.

Y nadó largos casi infinitos y, estuvo bien
haber hecho la bomba o erguido bien el palo
en los momentos de delirio, se repetía
¿cómo es posible un salto
con esperanza?

Entonces se paró y, al tiempo
le pidió poder ir hacia atrás,
pero éste le dijo: - No,
tú ya lo estás,
sólo te falta creer en los demás.

Y allí siguió, en su pedal
hizo novillos al poco o más tardar.

Del fin llegó, sin nada más
expuesto al mundo:
rodar para avanzar

jueves, 9 de abril de 2009

Aquí

Mi miedo es aquel que me llama a cualquier hora
y me incita a dejarme la piel en un trozo de nostalgia,

Mi miedo es el que mira cuando yo no quiero ver,
el suicida de un balcón reinventado,
el pobre infeliz que se muere, a menudo
por el polvo de un camello enganchado.

Mi miedo es el pulso de la vida encarnado
en un cuadro de principios y ventanas
donde no dan para un salto.

Mi miedo es el simple temor a tener miedo
de los días en que todo me resulta tan extraño,
es decir que de nuevo tengo miedo
a todo cuanto amo. Es cambiar de canal y ver
que todo sigue igual después de tantos años.

Mi miedo es desvirgar una hoja de papel
y prometerle vida eterna dentro de un armario,
o encontrármela un día en la vida pululando
y que alguien se enriquezca del temido llanto.

Mi miedo es la llama que se apaga
o se aleja de los sueños lentamente,
el velero que se ahoga por las prisas
en un mar inexistente o el apuro
por llegar sin alcanzar el deseo,
lo que uno siempre quiere.

Mi miedo es la música
que me hace ser más fuerte,
el sonido o sentirme indiferente.
Son los cinco grados que se encuentran
dentro de una lata, o un teléfono anotado como este:
626129447, que sé que de alguien fue,
de quien no recuerdo exactamente.

Mi miedo son las gotas de una lluvia que no llueve,
Son las hojas de una planta que no crece,
o llegar a tener un día
el corazón
parado
y que tiemble.

Mi miedo es que se muera alguien
que se quiere tanto que se teme,
temor a quererme demasiado
y que al final me arrepiente.

Miedo por las nubes que oscurecen
a cuarenta grados, miedo fue no saber
que me quedaría solo con el rumor
de una terraza sin estrellas.

Mi miedo está en los días que amanecen,
en las tardes que respiran
y en las noches que se duermen
en serio.

Mis Miedos son los ojos de María,
las curvas de Julia, los pechos de Rosa
la delicada voz de Clara y… claro,
un sin fin de efímeras pendientes.

Mi miedo está en el país que cree
haber tenido el mundo en un copa.
Incluso en los que nunca han peleado
ni siquiera una medalla.

Miedo es coser y cantar
por la barandilla de un balcón sin aire
seguir dependiendo y soñar.

Mi miedo es enfriarme o calentarme
con un cubitera por culpa del amor,
quedarme sin aliento en una cita o
congelarme al principio de una relación.

Mi miedo es que cruja la silla
cuando siente la cabeza.

Mi miedo es guardar secretos
en un cuarto sin futuro,
echarme a llorar en un colchón infinito
y pensar que escribir me salvará
del pánico a la vida.