martes, 9 de diciembre de 2008

Podría ser otro,
algo sencillo,
algo,
como el resultado de un proceso para niños.

Nado y nado y nada pasa
en este círculo que llueve
al tiempo que se abrasa,
en este submarino rojo
que no ve la luz de un bote,
en este pedazo de carne
que sólo deja a su paso
un puñado de interrogantes,
algunos huecos pálidos,
la mayoría con sangre,
y en la desidia
puede que algún día me vea
intentando salir a flote.

¿Me creerán, María
cuando les diga,
con un síntoma de gracia,
que yo soy el señor?

1 comentario:

Ju dijo...

....si sale le creerán y pasarán cuentas!...se mueren de las ganas...se le escapó de las manos..